Antes de abordar el principal factor, la causa más frecuente para que se te salga la cadena, vamos a descartar otra cosa: Que la longitud de cadena sea excesiva. Para comprobarlo podemos engranar plato grande y corona pequeña; con la bici en el suelo, las poleas del cambio deben quedar verticales, perpendiculares al suelo. Si la inferior queda más atrás la cadena está larga y hay que acortarla.
Sin embargo la causa más frecuente para salidas frecuentes de cadena tiene que ver con el desviador. Hay que tener en cuenta que el desviador también sirve de guia-cadenas, al mantener la cadena atrapada entre su paralelogramo, por lo que si está mal ajustado se puede llegar a salir.
Hay que revisar su altura primero: para ello situamos con la mano, o pulsando el mando, la placa externa del paralelogramo justo sobre los dientes del plato grande y comprobamos que está sobre 1-2 mm sobre ellos. Si hay más separación, lo bajamos.
Ahora hay que comprobar el tope externo del desviador. Para ello engranamos el plato grande y la corona pequeña. Verificamos que en el plato hay una distancia de unos 1,5-2 mm entre la cadena y placa externa del paralelogramo. Si hay más separación o si el desviador cede al forzarlo con la mano, hay que apretar ligeramente el tornillo marcado con la letra H, hasta conseguir la distancia buscada.
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