Colin Furze, un plomero de 32 años de edad, construyó lo que define como "la bicicleta más peligrosa del mundo". Dicha bicicleta es resultado de haber unido un motor a reacción tipo bombas “V1 Doodlebug” utilizados en la segunda guerra mundial, con una bicicleta, a la cual le alargó el cuadro para mantener alejado al conductor del fuego que genera al ser impulsado por un motor a reacción, con el que puede alcanzar velocidades de 50 mph (80 km/h).
"La mamá de mi amigo había desechado su bicicleta que había usado durante muchos años a la ciudad todos los días y me encantó, así que decidí darle una nueva vida”- Colin.
En su creación se integra el tanque de gas por detrás del sillín, que inyecta el combustible al motor a reacción. Para poder usar dicho motor antes tiene que pedalear para poner la bicicleta en equilibrio.
"Es muy agradable para viajar a velocidades de hasta 35 mph, pero después de 40 mph es muy inestable y extremadamente difícil de controlar. Tiene una mente propia y va a donde quiere”, detalló este joven, quien también ostenta el récord Guinness a la hoguera más grande, levantada en 2006.
Colin no es el primero en inventar una bicicleta con propulsión a chorro. Ese honor pertenece al adolescente rumano Raúl Oaida, quien pasó tres años desarrollando su motor de propulsión con velocidades de hasta 26 mph en un camino plano.
Colin Furze, quien ya tiene tres títulos Guinness World Record para sus inventos, incluidos el scooter más rápido del mundo, la modificación de una carriola para bebes motorizada y algunas otras imprudencias motorizadas, ha conseguido más de 150 mil visitas con tan sólo este video en su canal de YouTube.
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